Sandra Paloma

Buenos días a todos

--> Jóvenes


La violencia entre iguales en la escuela: el Bullying


1 El abuso de poder

Parece que la sociedad occidental esté tomando conciencia que estas conductas abusivas son perjudiciales para todo el mundo, tanto por aquel que las provoca, como para el que las sufre, así como para el entorno que las permite de una manera más o menos abierta o encubierta.

De alguna manera las víctimas han ido tomando la palabra, poco a poco se van dando cuenta que hay que denunciar las agresiones. Y esto va pasando en los diferentes escenarios donde este tipo de violencia se ejerce, a veces con absoluta impunidad y otros con la connivencia de la autoridad responsable.


Los medios de comunicación haciéndose eco de estos hechos, hablan de la violencia doméstica refiriéndose al abuso de poder que se ejerce en el anonimato del hogar. También se empieza a hablar de mobbing o acoso moral en el trabajo, refiriéndose al abuso de poder que ejerce la jerarquía o los compañeros del mismo rango, o incluso los mismos subordinados constituidos en poder fáctico.


En el ámbito laboral se trata de una violencia mucho más psicológica que física.
En cuanto a los niños y jóvenes en edad escolar, según los diferentes estudios y países, se utilizan diferentes termas para designar aquellas conductas de maltrato y victimización por abuso de poder que se dan entre ellos: Bullying, *Peer  Harassment,
*Intimidación, Maltrato…


Este fenómeno se enmarca en los comportamientos problemáticos de los jóvenes (agresión indisciplina, vandalismo…) con unas características propias que lo hacen objeto de una atención especial. Se trata de una violencia insidiosa, que se va instalando  despacio, como una nueva forma de relación.
Las causas de esta violencia son múltiples y no podemos atribuir su origen propiamente al sistema escolar; pero hay que remarcar la paradoja que mientras por un lado estas actitudes reflejan la rebeldelia que caracteriza los jóvenes, de la otra reproducen inconscientemente ciertos “valores” de esta misma sociedad que los jóvenes rechazan: son los valores de una sociedad que privilegia la ley del más fuerte, donde el diálogo es ausente: los valores de una sociedad que no soluciona los problemas con la negociación y el pacto, sino con posturas intransigentes o con bombardeos “humanitarios”.


1.1 El abuso de poder entre iguales
El noruego *Dan *Olweus es uno de los primeros al estudiar el fenómeno de la victimización en el entorno escolar, que él denomina *Bullying. Lo define como una conducta de persecución física y/o psicológica que realiza un/a alumno/a contra uno/a otro/a, al que *eligeix como víctima de repetidos ataques. Esta acción, negativa e intencionada, sitúa la víctima en una posición de la que difícilmente puede salir por el suyos propios medios. La continuidad de estas relaciones provoca en las víctimas efectos claramente negativos:


Descenso de la autoestima, estados de ansiedad e incluso cuadros depresivos, cosa que dificulta su integración en el medio escolar y el desarrollo normal de los aprendizajes (*Olweus 1983).
Es un tipo de violencia que a menudo sólo se manifiesta bajo la *superficie de las relaciones observables en la escuela, oculta casi siempre para los adultos, pero muy conocida para el alumnado. Por eso es un tipo de violencia difícil de identificar y de diagnosticar en cuanto a su grado de gravedad, y por lo tanto, también de eliminar.


El maltrato entre iguales puede tomar diferentes formas. Se suelen utilizar las categorías siguientes:


Maltrato físico:
• Indirecto: esconder, robar o romper cosas de un…
• Directo: pegar, amenazar con armas…
Maltrato verbal:
• Indirecto: hablar mal de alguien, hacer correr rumores falsos…
• Directo: insultar, poner motes…


Exclusión social:
• Indirecto: ignorar, ningunejar…
• Directo: excluir, no dejar participar a alguien en una actividad…
Maltrato mixta (físico y verbal):
• Amenazar para intimidar, obligar a hacer cosas -chantajear-, asediar sexualmente…


Podemos decir que el maltrato entre iguales es un fenómeno general que se produce en todos los países donde se ha estudiado desde diferentes perspectivas:


En cuanto al género: Los chicos tienen más participación tanto en el papel de agresor como de víctima. Las formas más usuales de abuso perpetrado por los chicos son las formas directas (pegar, amenazar, insultar…) mientras que las chicas utilizan mayormente las formas indirectas (hablar mal, hacer correr rumores, excluir…).


En cuanto a la edad, el momento de mayor incidencia de conductas de *bullying se sitúa entre los 11 y 14 años, a partir de aquí va disminuyendo progresivamente a medida que aumenta la edad.


En cuanto al tipo de abuso más frecuente, en primer lugar se sitúa el maltrato verbal (insultos, motes…) seguido por el físico (peleas, golpes…) y en tercer lugar el maltrato por aislamiento social (ignorar, rechazar, no dejar participar…). Los casos de amenaza con armas y acoso sexual son muy escasos en todos los estudios.


Los lugares donde se dan estas agresiones varían según el curso: a Primaria el lugar más frecuente es el patio, a Secundaria se diversifican, aumentando la frecuencia en los pasillos y en las aulas.


El estudio de Juventud y seguridad en Cataluña revela los siguientes porcentajes en cuanto a los protagonistas de los incidentes violentos:


- Algo más del 9 % de los estudiantes encuestados se declara predominantemente víctima de acciones continuas.


- El 9% se reconoce autor de este tipo de acciones.
- El 3,5 % se declara víctima y también *victimitzador.


En cuanto a la frecuencia del tipo de abuso:
- El 10,5 % de los estudiantes encuestados refiere agresiones verbales
- El 5,6 % manifiesta que han dicho mentiras sobre él o lo han hecho quedar mal
- El 2,4 % refiere haber recibido golpes y empujones
- El 1,3 % refiere haber sufrido robos y destrozos
- El 0,6 % refiere amenazas para obligar a hacer cosas que no haría


2.1 La dinámica *bullying

El proceso de victimización de un chico o una chica por parte de sus iguales, ponemos por ejemplo por los compañeros de clase, está relacionado con el esquema de *dominisubmissió.

Esta relación asimétrica de poder se pone de manifiesto cuando un individuo o grupo de individuos en una escalada de acciones diversificadas de hostilidad y carencia de respecto a la valía personal del otro llegan a hacerle la vida imposible, creando así un círculo de victimización.


Puede empezar por un detalle sin importancia, como reprocharle alguna singularidad, poner un mote e ir pasando lentamente y de manera progresiva, si el entorno lo permite, a otros actas más graves (reírse, burlarse, aislar, rechazar, insultar, agredir físicamente…), finalmente la persona asediada entra en una situación de la cual difícilmente puede salir sin una ayuda externa.


Básicamente hay cuatro tipos de protagonistas: el agresor (*bully, *pinxo…), la víctima, los compañeros observadores y los adultos.


- El agresor: puede actuar solo y/o en grupo.
- La víctima: a menudo se encuentra aislada.
- Los compañeros: es frecuente la carencia de espaldarazo por parte de los compañeros que, en el mejor de los casos observan sin intervenir y demasiado a menudo se añaden a las agresiones y amplifican el proceso. Esto se explica desde dos vertientes: por un lado por el miedo de sufrir las mismas consecuencias si hacen costado a la víctima (mientras lo agreden a él a mí no me hacen nada) y de la otra por el fenómeno de contagio social que fomenta la participación en los actos de intimidación.
- Los adultos (padres y maestros), a menudo sólo detectan el problema cuando ha tomado unas proporciones evidentes y a menudo graves. Hay que tener en cuenta que los niños comunican más las situaciones de riesgo a padres y maestros, pero en el caso de los adolescentes el grado de comunicación es notablemente inferior (Ortega 1992).


3 El *bullying como factor de riesgo de trastornos conductuales y Psicológicos.


A veces puede parecer que las peleas entre niños y jóvenes no tienen importancia, que son cosas de niños, etc. y hasta cierto punto es así, pero también es un hecho demostrado que la exposición a situaciones de victimización, de manera sistemática y duradera en el tiempo, es un factor de riesgo de trastornos psicológicos, tanto para los agresores como para las víctimas, a la vez que habla muy poco favorablemente del contexto social donde se producen.


Los chicos y chicas involucrados en *bullying refieren más trastornos psicológicos y *problems conductuales que los no involucrados.
Los chicos y chicas *victimitzats refieren más altas tasas de síntomas *psicosomàtics, ansiedad y depresión, una baja autoestima, *soledat, aislamiento, baja concentración y baja adaptación escolar (precursor o resultado?), también manifiestan miedo a ir a la escuela y en el grupo de las chicas se han observado trastornos de la ingesta (anorexia y bulimia).


En los agresores habría depresión, ansiedad y trastorno por déficit de atención con hiperactividad y una tendencia a desarrollar una personalidad antisocial en la edad adulta.


Otros aspectos a remarcar son la inseguridad en algunos casos, el rechazo en la escuela y el abuso de sustancias.


El grupo de los chicos y chicas que son agresores y víctimas a la vez, es el que presenta un riesgo más alto, particularmente los chicos presentan más trastornos de conducta externalizada y problemas de hiperactividad y las chicas más problemas *internalitzats (*Kumpulainen 1998).


Las relaciones con los iguales no se dan sin conflictos; ahora bien, el conflicto, por sí mismo no es malo. Es cuando estos conflictos se enquistan y toman la forma de abuso de poder, o cuando esta es la manera habitual de relacionarse cuando podemos hablar de situación de riesgo.